En las principales librerías de la capital, se vende como pan caliente un libro publicado en España, cuya autoría pertenece a los historiadores Carlos Contreras y Marina Zuloaga. El texto lleva un título muy sugerente: "HISTORIA MÍNIMA DEL PERÚ", y es una visión fresca y actualizada de nuestra azarosa historia nacional.
Este es el texto en cuestión
Debo de aclarar que es bueno la renovación de los puntos de vista de la historia, pese a que una premisa nos recuerda que la historia la escriben los vencedores, en clara alusión que quienes detentan el poder siempre han contado las cosas a su modo. Otro punto de vista nos señala que cada época tiene una mirada distinta, y es válida para su tiempo.
Durante la colonia, primaba una visión que justificaba la agresión colonial; eso cambió a inicios de la república cuando nos presentan una visión idílica del incanato, pero el indio es culpado de todos los males nacionales.
Ya en el siglo XX aparecen otras visiones; no podemos considerar que la verdad histórica es única, esta depende del cristal con que se mira. Emilio Romero nos presentó la historia económica del Perú; sobre la historia social también se ha escrito mucho y tengo en mi poder una historia rural del Perú escrita por Hugo Delran, junto a la historia social del siglo XX que pretenden ofrecer la "visión de los vencidos".Todo un mosaico de puntos de vista, sin olvidar la cruda "Historia de la corrupción en el Perú" del desaparecido historiador Alfonso Quiroz.
En el libro que comento, no se consignan aburridos pies de página, ni exhaustivos análisis de los cambios historicos. En poco más de 250 páginas, los autores nos hacen un recorrido muy ágil y fresco por los principales eventos que han marcado nuestro pasado histórico.
Es gratificante la mención que hace de Guitarrero, punto neurálgico de nuestro paso del nomadismo al sedentarismo.
Chavín también es considerado en toda su grandeza
Lo singular de este texto es consigna la revolución campesina de 1885 en Ancash que dirigiera Pedro Pablo Atusparia. Con esto, ¡al fin!, Atusparia ingresa con pie derecho a la historia oficial del Perú. Me parece correcto copiarlo en su integridad para mejor comprensión de lo sucedido.
"En el marco de la guerra civil entre los caudillos Iglesias y Cáceres, que expresaba tanto la debilidad del Estado peruano cuanto la escisión de la élite, ocurrió en la sierra del departamento de Ancash la más importante rebelión indígena después de la independencia, liderada por el alcalde campesino Pedro Pablo Atusparia. Los indios portestaban contra la reinstauración del tributo por cabeza aplicado durante la guerra del salitre, que les recordaba la época colonial, y sobre todo, contra los llamados 'trabajos de la república' que la élites mestizas del interior hacían recaer sobre los indios. Estos trabajos consistían en la limpieza de las calles de las villas, el traslado de la correspondencia, el cuidado y limpieza de los establecimientos públicos, como la prefectura y la cárcel, y en el desempeño del papel de policías para perseguir a los delincuentes.
Durante los meses de marzo y abril de 1885, tras ser desairados en sus reclamos por el prefecto del departamento, miles de campesinos de la sierra de Ancash ocuparon las villas del callejón de Huaylas, sede del poder de los terratenientes y comerciantes de la región, incluyendo la ciudad de Huaraz, capital del departamento, poniendo en fuga a las autoridades. Desde Lima fueron despachados dos batallones de infantería, un regimiento de caballería y una brigada de artillería para sofocar la rebelión. Los principales líderes fueron capturados y ejecutados pero no Atusparia, quien fue traído prisionero a Lima, donde el general Cáceres, que acababa de ganar la presidencia, lo recibió en su casa y lo abrazó en señal de reconciliación nacional. La contribución personal (nombre del impuesto de capitación) y los trabajos de la república fueron suspendidos."
Si pueden, caros lectores, busquen esta versión moderna y actualizada, de nuestra historia. Nos ayudará a comprender cómo es que los peruanos somos como somos.
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