La Provincia de Huaraz solo conserva tres de sus distritos originarios
Huaraz, provincia creada por
ley del 25 de julio de 1857, hoy cumple 156 años de existencia. Creemos que
se trata de un aniversario trascendental, que debería motivar una seria reflexión
a todos quienes habitamos en ellas.
Huaraz fue creada como provincia durante el segundo
gobierno del presidente Castilla. Las pasiones políticas de entonces hicieron
que se rompiera la unidad de la gran provincia de Huaylas, existente desde la
época preinca y que supo mantenerse unida durante todo el período virreinal. En
ese tiempo, Huaylas fue Corregimiento, Intendencia y Partido, sucesivamente.
Con el advenimiento de la república, Huaylas fue denominada provincia, por el
Reglamento Provisional firmado por don José de San Martín en Huaura, el 12 de
febrero de 1821.
La
provincia de Huaylas, junto a la de Conchucos, Cajatambo y La Costa,
conformaban el departamento de Huaylas, que en 1839 pasó a llamarse
departamento de Ancash. Huaraz, nombrada “La muy generosa ciudad” en 1823, fue
la capital indiscutible de Ancash, pues también lo había sido de Huaylas, desde
que esta era corregimiento español.
La guerra civil que desangró al país a mediados del
siglo XIX había creado bandos irreconciliables en el departamento de Ancash,
entre quienes defendían al gobierno del General Echenique y los que apoyaban al
insurrecto General Castilla. Huaraz se declaró partidario de la revolución y
encabezó un levantamiento en 1854 que fue develado por las tropas del ejército
con el apoyo de milicias carhuasinas y carasinas. La sangre de los caídos en la
batalla de Cushuruyoc, enervó los ánimos entre los bandos en contienda.
En 1855, el representante por Carhuaz, don José Manuel
Ramos fue quien elevó el pedido para que se divida la provincia de Huaylas. Dos
años después, se promulgó la ley de creación de las provincias de Huaraz y
Huaylas, que, en el primer caso, era un reconocimiento al pueblo que
generosamente derramó la sangre de sus hijos en apoyo a la causa de Ramón Castilla,
y que el año anterior, en 1856 fue el primero en dar su apoyo a la nueva
constitución liberal que impulsó en su gobierno; y en el segundo, significaba
ganarse la adhesión de antiguos adversarios políticos.
El texto de la ley es breve y vale la pena transcribirlo:
“El Consejo de Ministros,
encargado de la Presidencia de la República, por cuanto la Convención Nacional
ha dado la ley siguiente:
Art. 1º.- Erígase dos
provincias del territorio que forma la de Huaylas: denominándose la primera,
provincia del Cercado de Huaraz; y la segunda, provincia de Huaylas.
Art. 2º.- La provincia del
Cercado se compondrá de la capital Huaraz, y los distritos de Carhuaz,
Cotaparaco, Pararín, Marca, Aija, Pampas, Pariacoto, Recuay y Jangas.
Art. 3º.- La provincia de Huaylas
se compondrá de su capital Caraz, y de los distritos de Macate, Atun Huaylas,
Yungay, Pueblo Libre, Huata, Mato, Pamparomás y Quillo.
Art. 4º.- La línea divisoria
de ambas provincias es el paraje denominado “Mal Paso”.
Dado en la sala de sesiones,
en Lima, el 23 de Julio de 1857.
José Gálvez, Presidente. Pío
E. Meza, Secretario. Fernando Cavieses, Secretario.
El excelentísimo Consejo de
Ministros encargado del Poder Ejecutivo.
Por tanto: se imprima y
circule y se le de debido cumplimiento.
Dado en la casa de Gobierno,
en Lima, el 25 de julio de 1857.”
Claro que entre 1855, el año de la petición y 1857, el
año de la promulgación, ocurrieron una serie de eventos. Inicialmente, se
propuso a Yungay como capital de la provincia de Huaylas; y Carhuaz, hasta
último momento pugnó por pertenecer a Huaylas y no a Huaraz. Perjudicados
fueron los yungainos y carhuasinos, especialmente éstos, pues de ellos partió
la idea separatista.
El prefecto del departamento dispuso lo conveniente para
que el 30 de agosto de 1857 se celebre la solemne creación de la provincia de
Huaraz.
Al cumplir Huaraz sus primeros cincuenta años como
provincia, en 1907, tuvo como alcalde a don Moisés Haro, y se sabe que las
celebraciones fueron bastante austeras en aquella ocasión. Pero en 1957, con
motivo del I Centenario de la provincia, se organizó una gran celebración. Con
dos años de anticipación se conformó la Comisión Central de Festejos presidida
por el alcalde don Carlos López Ramos. Las subcomisiones trabajaron de modo
indesmayable, especialmente la de cultura, que contactó con el por entonces
Ministro de Educación, Dr. Jorge Basadre, quien dispuso la renovación de la
biblioteca municipal de Huaraz, dotándola de dos mil ejemplares con sus
respectivos estantes. El 25 de Julio de 1957, el Señor de La Soledad, patrón
jurado de Huaraz, presidió el magnífico desfile de las instituciones en la
plaza de armas.
La provincia de Huaraz arriba a su CLVI aniversario,
empeñada en el afán de restañar definitivamente las graves heridas dejadas por
el sismo del 70 y avizorando el progreso gracias al desarrollo del turismo, la
agroindustria y la minería. El siglo XXI le propone el reto de avizorar un
mañana de progreso y armonía, en base al esfuerzo de sus hijos y al
inquebrantable espíritu de sus habitantes. Pero esto no es sencillo. Un gran
obstáculo se alza para poder lograr sus metas de desarrollo integral, es la
corrupción institucionalizada. Corrupción que se asienta en sus entidades y
entre sus autoridades. Corrupción que no debemos dejar pasar y a la que hay que
oponerse con entereza y con las armas que nos da democracia: la denuncia y el
criterio de no volver a equivocarnos al elegir a nuestras autoridades.