jueves, 24 de septiembre de 2015

PICASSO EN CHAVÍN

No se confunda lector, no es que el célebre autor de Guernica haya visitado nuestro país y llegado a Chavín, el caso que tratamos en esta ocasión es su versión sobre Chavín y el aprecio que el gran pintor tenía por nuestra cultura.

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Picasso en 1963

Un día como hoy, 24 de setiembre de 2011 se publica el texto: "Patrimonios de la Humanidad en los países de América Latina", escrito por el diplomático Luis Guastavino Córdova, exiliado chileno que como funcionario de la UNESCO ha recorrido las tres américas durante 25 años y apreciado de manera exhaustiva su patrimonio cultural.
 En el capítulo correspondiente a Chavín de Huántar -Patrimonio de la Humanidad desde 1985-, en la página 250 de su magnífica obra, copia literalmente una frase del gran pintor malagueño:

                                  "De todas las culturas antiguas que admiro,
                                    es la de Chavín la que más me asombra.
                                    De hecho, en ella están inspiradas
                                    muchas de mis obras".

Esto nos mueve a cambiar varios de nuestros conceptos. En su genio, Pablo Picasso ya había considerado a Chavín como una de las grandes culturas de la humanidad mucho antes que sea considerada Patrimonio Mundial. 
Y esto nos lleva a buscar cómo es que Picasso se entera de la existencia de Chavín. No debemos olvidar que muchos peruanos fueron amigos de Picasso, entre ellos quizás el más notorio, fue César Vallejo. ¿Ellos le hablaron de los magníficos trabajos en piedra de los Chavín? Pues debemos de tomar en cuenta que entre la juventud revolucionaria de los años 30, acá en el Perú, y a caballo del indigenismo que floreció en aquella época, muchos símbolos de Chavín se pusieron de moda. 


Célebre apunte de Vallejo hecho por Picasso

¿Sería acaso que el gran pintor averiguó por sus propios medios acerca de Chavín y se interesó por su maravilloso arte? Esto nos parece lo más probable.
A despecho de cómo pudo conocer Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Crispiniano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso -que con todos estos nombres fue bautizado-, sobre nuestro emblemático Chavín, lo que debemos considerar es que siendo el arte universal, Picasso, con esta rotunda frase, coloca a los grandes artistas de Chavín, que plasmaron en dura piedra su arte hace 3 mil años, en preponderante lugar.
Consideramos que este gran pintor, que se movió entre el subrealismo y las nuevas corrientes  artísticas, ponderaba del arte Chavín su gran capacidad de abstracción, en un tiempo en que sus pares griegos, no salían del naturalismo.


miércoles, 16 de septiembre de 2015

EL VIAJE DE SARITA COLONIA

Un día como hoy, 16 de setiembre de 1924, una niña de 10 años, muy asustada seguía a sus padres el camino de la migración. Se trataba de Sara Colonia Zambrano, quien con el correr del tiempo llegaría a ser la huaracina más popular del Perú. 

Detalle de la única fotografía que se conserva de Sarita Colonia

Su padre, Amadeo Colonia era un humilde carpintero que tenía su casa y su pequeño taller en la calle Prolongación Belén, hoy conocida como Prolongación Luzuriaga, quien buscando un futuro mejor para sus hijos, decide trasladarse a Lima con toda su familia
Como en esos tiempos no existía aún la carretera de Huaraz a Pativilca, el viaje a Lima era muy penoso. Había que trasladarse en acémila a Casma en tres largas jornadas y de allí seguir viaje en barco. La partida de Huaraz era muy dolorosa, las familias iban hasta el Puente de Calicanto a “despachar” a los viajeros. Escenas de llanto y congoja se vivían en ese puente, pues muchos se iban para ya nunca más volver. De aquellos tiempos queda como recuerdo la chuscada “Despachadora”, esa dice que dice:

Muy bien sabes que me voy mañana
Abre tu puerta para despedirme,
Dejarte dejo, no para siempre,
Tener cuidado hasta mi vuelta.

Despachadora, despachallami,
Hasta el puente de Calicanto,
Tsaychomi niña aywakullashaq
Casada wampis, soltera wampis.

 En la primera jornada del viaje, Sarita y su familia llegaron a Chacchán, allí pernoctaron en la casa hacienda, cuyos muros aún se conservan. Al día siguiente pasaron hasta el valle, llegando a Yaután donde descansaron. Al tercer día de viaje, se levantaron muy temprano, a las 3 de la madrugada para poder avanzar, pues si el sol les alcanzaba antes de cruzar el desierto de Pampa Colorada, las acémilas morían bajo el ardiente sol. Ya en Casma, esperaron el vapor que venía de Paita. Luego de seis días de navegación, los Colonia Zambrano llegaron al Callao el 25 de setiembre. Para Sarita, todo era nuevo y fascinante.

Iglesia del Callao a la que concurría la fervorosa Sarita Colonia

Fue precisamente en el Callao donde la familia Colonia Zambrano se asentó. La pequeña Sara culminó sus estudios primarios como interna en el Colegio Católico Santa Teresita dirigida por religiosas francesas. Luego de retornar a Huaraz a la muerte de su madre, vuelve al Callao en 1934, dedicándose a servir a Dios y al prójimo.
Sarita Colonia vivió pocos años, ella fallece en 1940, con apenas 26 años de vida. Pero su fama creció después del sismo del 70, cuando en el Callao, corre la voz que hacía muchos milagros. Desde entonces, todos los lunes inmensas colas se forman en el cementerio Baquíjano y gente de toda condición va hasta su tumba a pedirle milagros y favores. 

Un lunes cualquiera en el cementerio porteño

Sarita Colonia es la santa de los pobres, de los migrantes y marginales. Ella representa el rostro del nuevo Perú, la imagen del provinciano que va a la capital llevando su carga cultural, su nobleza y esfuerzo.
 

lunes, 31 de agosto de 2015

¡A LUCHAR COMO LEONES!

Un día como hoy, 31 de agosto en el muy inestable año de 1821, Huaraz amaneció embanderada por orden del Presidente del departamento de Huaylas, General don Toribio de Luzuriaga. Al mediodía, la población congregada en la plaza mayor, realizaba en acto solemne el juramento de fidelidad y obediencia al excelentísimo señor don José de San Martín, como Protector del Perú. Por tres días consecutivos se ordenó la iluminación de las calles y la colocación de "colgaduras" en los balcones para realzar el acto cívico.

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Luzuriaga era hombre de fuertes convicciones

¿Por qué la necesidad de este acto de reafirmación patriótica a solo un mes de la proclamación de la independencia?
La razón era muy clara. San Martín no las tenía todas consigo por la fuerte reacción realista que, haciéndose fuerte en el centro del Perú, amenazaba con dar un golpe de suerte, tomar Lima y restituir el poder monárquico.
Las fuerzas españolas comandadas por los generales La Serna y Canterác, tomaron las ciudades de Jauja y Tarma, amenazando con dirigirse hacia el Callejón de Huaylas por Cerro de Pasco. En ausencia del Presidente del departamento de Tarma, dicho cargo fue encomendado a Luzuriaga, quien tomó drásticas medidas para impedir el avance de las fuerzas españolas.


General español José de Canterác

Ordenó al Comandante General de las Guerrillas del Departamento, capitán Jacinto del Risco, ponga a disposición del Protectorado las partidas de los pueblos del departamento de Tarma. Y por disposición de la Presidencia de Huaylas, que se trasladen hacia Huamalíes a organizar la defensa del territorio.
Mientras tanto, en Huaraz, la movilización era general. El "bando" de Luzuriaga era terminante: 
1. "Todo individuo, cualquiera sea su clase podrá alistarse en las partidas destinadas a la persecución del enemigo".
2. "Los indígenas que se alisten quedarán libres de toda deuda y gravamen".
3. "El Estado peruano se encargará de devolverles los gastos de campaña para que continúen en su industria y labranza".
4. "Todos los alistados y sus familias serán mantenidos por el Estado, que cuidará de ellos como padres y deudos más interesados en su conservación".
5. "Confísquense todas las comunicaciones que pudieran intentar los enemigos que han fugado de Lima y se hallan en Jauja".
6. "Premiese con 500 pesos a quienes detengan a los espías del enemigo".

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San Martín vivía agradecido por la hazaña de Luzuriaga

Así, con esa fuerza y convicción por la victoria, bajo el lema de "¡A luchar como leones!", nuestros antepasados ofrecieron fuerte resistencia al enemigo. Pese a que los españoles lograron tomar Cerro de Pasco, la reacción de nuestros pueblos fue temible, a tal punto que lograron hacer retroceder al ejército de Canterác. Luzuriaga, personalmente se encargó de dirigir a las partidas patriotas que realmente lucharon como leones, fiel a su juramento.

jueves, 27 de agosto de 2015

LA ABUNDANCIA Y LA CARENCIA

Un día como hoy, 27 de agosto, en el año 1941, en el diario "El Departamento", el sabio Santiago Antúnez de Mayolo escribe un artículo titulado "La abundancia y la carencia", en el que reflexiona profundamente sobre nuestra realidad geográfica, social y cultural.

           El Departamento se publicó en Huaraz desde 1908 hasta 1982 aproximadamente

El sabio señala que el Callejón de Huaylas es un capricho de la naturaleza, un estrecho valle internadino que es recorrido de sur a norte por el caudaloso río Santa, resguardado por las cordilleras Blanca y Negra.
Mientras que en la Cordillera Blanca sobreabunda el agua, en la Cordillera Negra se carece de ella. El río Santa es la línea divisoria de estas dos grandes realidades.
Quien tiene sus terrenos en las faldas de la Cordillera Blanca fácilmente logra al año hasta dos cosechas, cosa que es inpensable en la Cordillera Negra, donde difícilmente se logra una buena cosecha al año. La explicación es sencilla: en la Cordillera Blanca los agricultores cuentan con abundante agua; pero en la Cordillera Negra, la mayoria de terrenos son de secano, es decir, dependen de las lluvias.


              La típica aridez de la Cordillera Negra

Esta situación hace que los habitantes del Callejón de Huaylas vivan una realidad dual. Hay riqueza en la Cordillera Blanca y pobreza en la Cordillera Negra. "Cruzando el río Santa, se cambia de status social".
Antúnez de Mayolo, en su grandeza, señala que esta realidad geográfica y social, influye en el aspecto cultural. Los habitantes de los pueblos que tienen su asiento en la Cordillera Blanca, son dadivosos y generalmente hacen alarde de su boyante economía, lo que se manifiesta en una serie de rasgos culturales: en Carhuaz la fiesta patronal dura un mes y los mayordomos hacen gran ostentación durante ella. Por el contrario, los pobladores de los pueblos de la Cordillera Negra son parcos en su expresión y cuidan mucho su economía, como lo demuestran sus expresiones culturales: en Huaylas, la fiesta de Santa Isabel la organizan los barrios, entre todos hacen una gran fiesta.


Los Pashash revientan sus estruendosos chicotes en Huaylas. Ahorro de avellanas.

Abundancia y carencia, dos realidades en un mismo contexto, en esta tierra mágica y generosa que es el Callejón de Huaylas.

viernes, 14 de agosto de 2015

NO SE PRONUNCIE LA "SH" POR SER UN SONIDO INDIO

Un día como hoy, 14 de agosto de 1857, la población huaracina hace llegar un reclamo al supremo gobierno señalando que en la ley de creación de la Provincia de Huaraz, dada el pasado 25 de julio, se consigna que Huaraz sigue siendo capital del departamento, pero la escritura de la palabra Ancash, está mal redactada, pues en la ley promulgada se consigna el término: "ANCACHS" Y NO "ANCASH" como se pronuncia.


La Ley fue promulgada el 25 de julio de 1857

La petición no tuvo una respuesta formal. Fue comisionado entonces el joven intelectual huaracino don Eulogio Del Río para que viajara a la Capital de la República a realizar las indagaciones del caso.
El inquieto señor Del Río viajó por la antigua ruta de Cátac y Marca, hasta llegar a Pativilca. Allí tomó el bergatín que en más de una semana lo llevó al Callao. En otro largo día de viaje llegó a la Ciudad de los Reyes y allí empezaron sus problemas.

Casa en Marca donde se alojó Del Río en 1857. Allí también llegó en 1824 Simón Bolívar

Se alojó en un moderno hotel de la calle Mercaderes, hoy Jirón de la Unión, para estar más cerca de Palacio de Gobierno y del Congreso, a donde acudió en primera instancia.
En el Congreso de la República, no le dieron referencia alguna. De modo que se dirigió al Palacio de Gobierno, a pedir audiencia con el Presidente don Ramón Castilla y Marquesado para exponerle su preocupación.
Castilla lo recibió con gran afecto. Le manifestó la alegría que sentía por haber puesto en su verdadero sitial a Huaraz, ciudad que tanto le apoyó en la revolución de 1854. Hablaron de que los conservadores hacendados del norte del Callejón de Huaylas quedaron con los crespos hechos al pretender opacar a Huaraz, no imaginaron la salida política que fue crear una provincia con el nombre de Huaraz. También conversaron sobre el gran apoyo de nuestra tierra a la Constitución de 1856, la gran Constitución liberal que establecía la libertad de cultos y creaba la opción al voto femenino. Del Río le recordó que Huaraz fue la primera ciudad del Perú que votó a favor de dicha Constitución.


La Constitución de 1856 reconocía el fin de la esclavitud en el Perú

Cuando Ramón Castilla se enteró del motivo del viaje de Hermenegildo Del Río, hizo llamar a su secretario particular, quien le dio esta increible respuesta:
"El sonido 'SH', no es del castellano, es un sonido de indios, por tanto, no se puede escribir Ancash, y lo hemos cambiado por Ancachs".
Del Río argumentó que en su pensamiento, el error se debía a la incapacidad de los limeños en pronunciar la "sh" y que por ello la confundían con la "ch". Pero allí lo convencieron que el tema era más cultural que lingüístico. Literalmente, con la moral por los suelos se regresó a Huaraz el joven comisionado. Y es fama que durante todo el siglo XIX y gran parte del siglo XX, Ancash se escribió "Ancachs" o "Ancahs".


Raimondi se vio obligado a escribir "Ancachs" en su famoso texto.

Nos consta que en Huaraz, antiguamente se prohibía la escritura de la "sh" utilizando este racista argumento. Felizmente, ahora las cosas han tomado su curso cabal. Aunque hay voces que pretenden regresar a ser Departamento de Huaylas, nosotros orgullosos ostentamos el patronímico de ancashinos, así, con "sh".

En 1938 se publica el valioso texto del padre Gridilla y aún se caía en el error


domingo, 26 de julio de 2015

CÁCERES EN CHIQUIÁN

Un día como hoy, 26 de julio de 1883, el coronel Andrés Avelino Cáceres llega a la ciudad de Chiquián, a tomar un breve descanso y reponer fuerzas luego de la derrota sufrida 15 días atrás en Huamachuco a manos de las fuerzas del coronel chileno Alejandro Gorostiaga.
Cáceres tomó esa decisión luego de un suceso fortuito que le animó a desviarse temporalmente de su ruta, pues se dirigía a marchas forzadas al centro del Perú, con la peregrina idea de crear otro ejército para continuar con la guerra de resistencia.


El Brujo de los Andes

Pasó por Huaraz de incógnito el 24 de julio y cuando junto a su estado mayor se dirigía por una ruta alterna hacia Aguamiro (hoy la Unión), fue interceptado por un pequeño grupo de chiquianos capitaneados por don Luis Pardo el viejo, quién vihuela en mano le entonó un sentido verso, cuya versión nos ha llegado en estos términos:

Cuando un peruano pelea y pierde
no desfallece de la victoria,
aunque el duro polvo muerde
su gesta tendrá gran memoria.

Esa expontánea manifestación de solidaridad quebró el ánimo del guerrero. Bajó de su caballo "El Elegante" y se estrechó en un abrazo solidario con sus ocasionales amigos.
Así fue como el Brujo de los Andes se decidió a bajar a Chiquián a recibir la hospitalidad de ese pueblo enclavado en la Cordillera ancashina.


En una casa como esta se habría alojado el legendario militar

Entre sus hospitalarios anfitriones destacó el propio Luis Pardo, huaracino afincado desde hace muchos años en Chiquián y casado con la Sra. Matilde Zorrilla, con quien tuvo cinco hijos, el mayor de ellos, Pedro, era padre de un niño que a la sazón tenía 9 años, a quien luego la historia conocería como Luis Pardo Novoa, el ídolo del pueblo, mal llamado el gran bandido, el bandolero.
Al pasar los años, Cáceres recordaba con mucho cariño su estancia en Chiquián y cómo le levantaron la moral brindando con pisco de Moro en plena cordillera, entonando un verso por demás preciso.

sábado, 18 de julio de 2015

LA REVOLUCION APRISTA DEL 32

Un día como hoy, 18 de julio de 1932, Huaraz despertó convulsionada por la represión militar que se desató luego que las tropas del gobierno ingresaran a la ciudad develando la asonada que encabezó seis días atrás el Mayor Raúl López Mindreau.
La historia recuerda estos hechos como la "Revolución aprista de 1932", tardía repercusión del levamiento de Trujillo, que en nuestra tierra tuvo connotaciones especiales: fue encabezada por un militar -mientras que en Trujillo el APRA asesinaba a militares-, no hubo mayor derramamiento de sangre durante el alzamiento y constituyó un Gabinete Ministerial con sede en Huaraz.


La apacible Huaraz fue escenario de luctuosos sucesos en 1932

Al medio día de ese aciago día 18 fue fusilado en su casa del Jr. Sucre N° 69, el joven César Huamán Palacios de solo 16 años, hermano de uno de los confabulados, quien tuvo la osadía de dar vivas por el APRA en presencia de los militares.
Los acontecimientos se precipitaron desde el 12 de julio en cuyo anochecer Huaraz fue tomado por los alzados apristas que en concierto con el Mayor López Mindreau y los responsables de las instituciones ocuparon la prefectura y las principales oficinas de la ciudad. Todos ya sabían lo que iba a suceder, por lo que no hubo resistencia y la policía se mostró impávida como suele ser siempre su accionar.
El 13 de julio se lanzó la proclama de los alzados en que se critica al gobierno de Sánchez Cerro y se proclama líricamente: "la masa indígena explotada y succionada, tendrá dentro del actual régimen verdaderas garantías en sus vidas y propiedades; se abolirá el servicio vial y los 'trabajos de la república', daremos mayores facilidades al indio y al obrero".


Hasta ahora es una incógnita la pasividad del líder aprista en los sucesos de 1932.

La asonada aprista duró pocos días en Huaraz, el 16 ya estaban las tropas del ejército en Punta Callán y el 18, ante su presencia en Huaraz, la desbandada fue general. El gabinete aprista no solo pasó a la clandestinidad, sino todos sus miembros fueron condenados a pena de muerte.
En pocos días serían capturados los principales cabecillas, cinco de los cuales, luego de un juicio sumario serían fusilados el 4 de agosto en la pared este del cementerio de Villón. De la llamada revolución aprista solo quedó el recuerdo.
A los 83 años de acaecida, es una lástima que ni los apristas recuerden estos sucesos. Nos queda uan reflexión final, ¿por qué quienes aceptan a rajatabla que los acontecimientos de 1932 constituyen una revolución, se niegan a dar ese carácter al gran movimiento campesino que encabezó Pedro Pablo Atusparia en 1885?