domingo, 23 de septiembre de 2012

LA GRAN FIESTA DE CARHUAZ (1)


 
 
La Virgen de las Mercedes y su bellìsimo altar de madera fina.
Carhuaz tiene una de las fiestas más espledorosas del Callejón de Huaylas.  Todo setiembre celebran a la "Mama Meche". Un recuento de esta festividad que el 23 de setiembre tiene en "La Bajada" y la "Víspera", dos de sus principales actividades.
 
Del 14 al 22 de setiembre, los “qellis” hacen llegar sus regalos y presentes a los mayordomos. Lo que constituye toda una fiesta dentro de la fiesta. Hay "qellis" para los tres mayordomos: de "La Bajada", de la "Víspera" y el "Del Día".

Los “qellis” en Carhuaz son muy generosos en sus ofrecimientos: gruesas de avellanas y “pelotas”, javas de cuyes, decenas de cajas de cerveza y hasta hermosos toros. El “quelli” que quiere expresar mayor cariño al mayordomo, o demostrar mayor status, le ofrece un toro.

  
Llevando avellanas adornadas con banderitas y "jalando" al toro para el mayordomo...

Para la entrega de los presentes, los “qellis” se hacen anunciar ante el mayordomo, recién con su visto bueno, organizan la entrega. Generalmente quienes llevan avellanas se hacen acompañar con las roncadoras; lo mismo quienes llevan cuyes o cerveza. Invitan a sus familiares y amigos y se sirven el almuerzo enviado de la casa del mayordomo. Luego del almuerzo, bailan y beben al compás de las roncadoras para luego dirigirse hacia la casa del mayordomo llevando lo ofrecido; es tradición que las avellanas las lleven adornadas con banderitas peruanas.

Quien lleva un toro de obsequio, tiene un trato especial. Pero también se hace acompañar de un gran cortejo. Contrata una banda de músicos e invita a su domicilio  a decenas de familiares y amigos. Al mediodía se inicia la reunión donde el “qelli” ofrece a sus invitados una riquísima chicha y el macerado de pomelo, bebida tradicional del pueblo carhuacino.

El riquísimo licor de pomelo, camino a su industrialización.

El “qelli” no prepara el almuerzo, éste viene de la casa del mayordomo y consiste en mondongo y “aca cashqui”. Luego se sirve cerveza en abundancia y se baila con la banda, mientras el toro es adornado con un hermoso moño y un enjalme que lleva el nombre del “qelli”.

A media tarde, el cortejo sale de la casa del “qelli” y al ritmo de un popular pasacalle lleva al toro por las calles de Carhuaz en dirección a la plaza de armas. El toro es jalado por sogas que portan los familiares jóvenes del “qelli”. En una esquina de la plaza son esperados por el “camachico” del mayordomo quien les ofrece chicha de jora en un gran “quntu”. Una vez consumida la chicha, todos se dirigen al domicilio del mayordomo a entregar el toro.

La casa del mayordomo ha sido debidamente acondicionada para recibir a la cantidad de “qellis” que lo visitan. En la puerta, hay un grueso madero en donde se amarra al toro y en cuya cerviz se rompe una botella de champán en señal de entrega oficial del obsequio. El animal va al corral luego de que se le retiran la moña y el enjalme, y el “qelli” y sus invitados pasan al patio a recibir el agasajo del mayordomo. Diez cajas de cerveza esperan al “qelli”, luego vendrán las ollas de llunca cashqui y de picante de cuye. La banda de músico ejecuta alegres huaynitos y la fiesta se pone en su punto.
 
 
Llunca y picante de cuy, amen de cajas de cerveza ofrece el mayordomo al "qelli"

Lo singular del caso es que cada tarde se entrega un promedio de seis toros, y otro tanto número de gruesas de avellanas o cajas de cerveza. Normalmente un mayordomo recibe un promedio de cincuenta toros de obsequio.

 La casa del mayordomo es un loquerío, la música de las bandas se confunde con la de las roncadoras. El “camachico” ordena soltar sendas avellanas anunciando a los primeros “qellis” que deben retirarse, pues en la calle hay otros “qellis” con sus  ofrendas, en espera de hacer su ingreso. Quienes se retiran lo hacen de muy buena gana pues retornan a la casa del “qelli” a seguir la fiesta, con su respectiva banda musical.

Del 14 al 22 de setiembre, el ritual se repite. Todo Carhuaz está de fiesta, pues quien no está con los novenantes, está acompañando a algún “qelli”. Otro aspecto a destacar es que los campesinos pobres se integran a la fiesta y son bienvenidos tanto en casa de los “qellis” como en la del mayordomo. Este rasgo de la redistribución andina singulariza la festividad de Mama Meche y se da en el contexto de la oposición carencia - abundancia. En una época de falta de lluvias, en donde el campo ya no puede ofrecer sus productos, en el triste setiembre, mes de hambre y privaciones, Carhuaz es todo lo contrario. La abundancia es la característica de la fiesta de la Virgen de las Mercedes, abundancia de comida y bebida, en honor a la Mama Meche,  madre proveedora que sustenta a su pueblo.

Y hoy, 23, en horas de la tarde sale la procesión "De Bajada".


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