La Virgen de las Mercedes y su bellìsimo altar de madera fina.
Carhuaz tiene una de las fiestas más espledorosas del Callejón de Huaylas. Todo setiembre celebran a la "Mama Meche". Un recuento de esta festividad que el 23 de setiembre tiene en "La Bajada" y la "Víspera", dos de sus principales actividades.
Del 14 al 22 de setiembre, los “qellis” hacen llegar sus
regalos y presentes a los mayordomos. Lo que constituye toda una fiesta dentro
de la fiesta. Hay "qellis" para los tres mayordomos: de "La Bajada", de la "Víspera" y el "Del Día".
Los “qellis” en
Carhuaz son muy generosos en sus ofrecimientos: gruesas de avellanas y
“pelotas”, javas de cuyes, decenas de cajas de cerveza y hasta hermosos toros. El “quelli” que
quiere expresar mayor cariño al mayordomo, o demostrar mayor status, le ofrece un toro.
Llevando avellanas adornadas con banderitas y "jalando" al toro para el mayordomo...
Para la entrega
de los presentes, los “qellis” se hacen anunciar ante el mayordomo, recién con
su visto bueno, organizan la entrega. Generalmente quienes llevan avellanas se
hacen acompañar con las roncadoras; lo mismo quienes llevan cuyes o cerveza.
Invitan a sus familiares y amigos y se sirven el almuerzo enviado de la casa del
mayordomo. Luego del almuerzo, bailan y beben al compás de las roncadoras para
luego dirigirse hacia la casa del mayordomo llevando lo ofrecido; es tradición
que las avellanas las lleven adornadas con banderitas peruanas.
Quien lleva un
toro de obsequio, tiene un trato especial. Pero también se hace acompañar de un
gran cortejo. Contrata una banda de músicos e invita a su domicilio a decenas de familiares y amigos. Al mediodía
se inicia la reunión donde el “qelli” ofrece a sus invitados una riquísima
chicha y el macerado de pomelo, bebida tradicional del pueblo carhuacino.
El riquísimo licor de pomelo, camino a su industrialización.
El “qelli” no
prepara el almuerzo, éste viene de la casa del mayordomo y consiste en mondongo
y “aca cashqui”. Luego se sirve cerveza en abundancia y se baila con la banda,
mientras el toro es adornado con un hermoso moño y un enjalme que lleva el
nombre del “qelli”.
A media tarde,
el cortejo sale de la casa del “qelli” y al ritmo de un popular pasacalle lleva
al toro por las calles de Carhuaz en dirección a la plaza de armas. El toro es
jalado por sogas que portan los familiares jóvenes del “qelli”. En una esquina
de la plaza son esperados por el “camachico” del mayordomo quien les ofrece chicha
de jora en un gran “quntu”. Una vez consumida la chicha, todos se dirigen al
domicilio del mayordomo a entregar el toro.
La casa del
mayordomo ha sido debidamente acondicionada para recibir a la cantidad de
“qellis” que lo visitan. En la puerta, hay un grueso madero en donde se amarra
al toro y en cuya cerviz se rompe una botella de champán en señal de entrega
oficial del obsequio. El animal va al corral luego de que se le retiran la moña
y el enjalme, y el “qelli” y sus invitados pasan al patio a recibir el agasajo
del mayordomo. Diez cajas de cerveza esperan al “qelli”, luego vendrán las
ollas de llunca cashqui y de picante de cuye.
La banda de músico ejecuta alegres huaynitos y la fiesta se pone en su punto.
Llunca y picante de cuy, amen de cajas de cerveza ofrece el mayordomo al "qelli"
Lo singular del
caso es que cada tarde se entrega un promedio de seis toros, y otro tanto
número de gruesas de avellanas o cajas de cerveza. Normalmente un mayordomo
recibe un promedio de cincuenta toros de obsequio.
La casa del mayordomo es un loquerío, la
música de las bandas se confunde con la de las roncadoras. El “camachico”
ordena soltar sendas avellanas anunciando a los primeros “qellis” que deben
retirarse, pues en la calle hay otros “qellis” con sus ofrendas, en espera de hacer su ingreso.
Quienes se retiran lo hacen de muy buena gana pues retornan a la casa del
“qelli” a seguir la fiesta, con su respectiva banda musical.
Del 14 al 22 de
setiembre, el ritual se repite. Todo Carhuaz está de fiesta, pues quien no está
con los novenantes, está acompañando a algún “qelli”. Otro aspecto a destacar
es que los campesinos pobres se integran a la fiesta y son bienvenidos tanto en
casa de los “qellis” como en la del mayordomo. Este rasgo de la redistribución
andina singulariza la festividad de Mama Meche y se da en el contexto de la
oposición carencia - abundancia. En una época de falta de lluvias, en donde el
campo ya no puede ofrecer sus productos, en el triste setiembre, mes de hambre
y privaciones, Carhuaz es todo lo contrario. La abundancia es la característica
de la fiesta de la Virgen de las Mercedes, abundancia de comida y bebida, en
honor a la Mama Meche, madre proveedora
que sustenta a su pueblo.
Y hoy, 23, en horas de la tarde sale la procesión "De Bajada".
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