lunes, 22 de diciembre de 2014

LUZURIAGA: EL PRIMER GRAN MARISCAL DEL PERU

Un día como hoy, 22 de diciembre, en el año de 1821, don Toribio de Luzuriaga y Mejía, es ascendido al máximo grado que otorga el Ejército Peruano, el de GRAN MARISCAL DEL PERÚ. Nuestro paisano fue el primer peruano en merecer tan alto honor. Ya días antes había recibido la Orden del Sol, galardón que el gobierno provisional de don José de San Martín otorgaba a quienes destacaron en la lucha por la independencia del Perú.


Antigua estampilla que conmemora su nominación como PRIMER GRAN MARISCAL DEL PERÚ

La Asociación Cultural Sanmartiniana de Luján en Cuyo, Argentina, región en donde Luzuriaga se desempeñó como administrador militar, ha publicado un resumen de su biografía, documento que transcribimos para conocer la valía de este ancashino inmortal:

Militar, Nació en Huaraz (Perú), el 15 de Abril de 1782. Era hijo de Don Manuel de Luzuriaga y de doña María Josefa Mexía de Estrada. A los 15 años era secretario particular del gobernador de El Callao. En 1799, acompañó en su viaje a nuestro país al Virrey don Gabriel de Avilés y Fierro. Ingreso en 1801, como cadete en el Regimiento de Voluntarios de Caballería de Buenos Aires. En 1806, siendo edecán del brigadier Jose Ignacio de la Quintana,  jefe de las fuerzas en ausencia del virrey, cayó prisionero de los británicos, intervino asimismo en defensa de la capital en julio de 1807. La revolución de mayo lo encontró con el grado de teniente coronel del Regimiento de Dragones de  Buenos Aires, y en agosto de 1810, se alistó entre los más decididos para acudir como capitán del Regimiento de Artillería Volante a la frontera del norte contra la temida invasión realista.  Se distinguió en la batalla de  Yuraicoragua, a las órdenes de  Viamonte y Díaz Vélez, asi como en Oruro y  en Chuquisaca. Pueyrredón lo nombró director de la academia general de oficiales,  recién creada con asiento en Jujuy. En agosto de1812 el triunvirato lo designó gobernador de Corrientes, desgarrada por las facciones  y  víctima de sus desmanes, a los pocos meses, restablecida la concordia,  el gobierno lo llamó para encomendarle la jefatura del Estado Mayor del Ejército, el 31 de diciembre de 1812 puesto que desempeñó hasta junio de 1813. En este último año, fue designado jefe del batallón nº 7 de infantería, con el que marchó a las órdenes del General San Martín, a la campaña del Alto Perú, pasando luego a desempeñar las funciones de comandante general de frontera de Salta, al frente de una división del cuerpo de su mando. En 1815, el Director Supremo lo nombró Secretario de Guerra en ausencia del titular; en 1816, pasó al Ejército de Los Andes, en cuya organización fue inteligente e infatigable colaborador de  San Martín. Desempeñó las funciones de gobernador Intendente y Comandante General de la Provincia de Cuyo, cargo que se le encomendó en propiedad al año siguiente y en el que permaneció hasta1820. Su acción fue moralizadora tanto en la administración del tesoro público como en materia de enseñanza  popular. Creó el primer colegio de estudios superiores de la Santísima Trinidad, pronunciando en su inauguración un importante discurso. Así mismo introdujo reformas edilicias, mejoró la higiene, sistema de postas, fomentó  la industria y el comercio. Su actuación se cita como modelo en el manejo político de una región empobrecida por la guerra, y sin embargo, ejemplo de orden y de fecundo bienestar. 


Estampilla argentina conmemorativa a nuestro ilustre paisano

Desde Mendoza, contribuyó con  municiones y caballos a la Campaña Libertadora. Sin embargo, la conspiración de los hermanos Carrera, la revolución de Mendizábal y los fermentos de disolución provocados por el motín del batallón nº 1 de Cazadores lo impulsaron la presentar su renuncia ante el Cabildo de Mendoza, y a incorporarse al Ejército de Los Andes, determinación que respetó la institución capitular, diciéndole que “salía de la provincia por la puerta de la inmortalidad”. San Martín complacido aceptó su ofrecimiento. Se embarcó en el puerto de Valparaíso en agosto de 1829 como Comandante del Estado Mayor del Ejército Unido Libertador. Estableció un cuartel general en Pisco,  y organizó las fuerzas de desembarco. Recibió órdenes del Comandante en Jefe de pasar a Guayaquil, donde se había proclamado la independencia, y reclamaban un jefe de graduación para comandar sus fuerzas. En la comisión con Tomas Guido, llevaban las instrucciones de conseguir anexar Guayaquil al  Perú. Después lo destinó el Libertador como Presidente del departamento de Huaylas, en febrero de 1821. San Martín lo comisionó al Congreso Nacional que se suponía próximo a reunirse en Buenos Aires, si bien las circunstancias en que encontró la capital a su llegada en mayo de 1822, malograron su misión. El ulterior renunciamiento de San Martín influyó perjudicialmente sobre Luzuriaga, que menospreciado por los gobernantes se retiró a la vida privada. Fundó un establecimiento de campo en Pergamino, donde escribió sus memorias en 1835, con la aprobación en Francia del propio General San Martín. Esos apuntes llevaron por título; Documentos sobre su dimisión  del mando de las Provincias de Cuyo e incidencias con una memoria para su familia. Exposición documentada de su campaña en Guayaquil acompañada de varias notas, y la hoja de sus servicios. Totalmente ignorado falleció en Pergamino el 1 de mayo de 1842.


Se necesitan mayores estudios sobre la vida y obra de este gran huaracino

No nos cansaremos de señalar que, de haberse quedado en el Perú, Luzuriaga debía de haber asumido la presidencia de la república, pues era el militar peruano con las más altas calificaciones para el cargo. Ningún otro, tenía el grado de general en ese entonces, ningún otro había ocupado los cargos ni asumido las responsabilidades que con total acierto desempeñó Luzuriaga por donde pasó. Era el único con dotes de estadista. ¡Otro habría sido el Perú si Luzuriaga llegaba a gobernarnos!
Él, es el único peruano considerado libertador de cinco naciones: Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y el Perú, pues su invencible espada paseó victoriosa por todos esos países.
¡Loor a la memoria del Gran Mariscal del Perú, don Toribio de Luzuriaga y Mejía!

lunes, 15 de diciembre de 2014

SOBRE EL ALUVIÓN DEL 41

Un día como hoy, lunes 15 de diciembre de 1941, a dos días del aluvión que sepultó medio Huaraz, el Presidente de la República don Manuel Prado Ugarteche visitó la zona afectada. Gracias a la catástrofe, su gobierno aceleró la inauguración de la carretera Pativilca Huaraz. Ya en páginas anteriores hemos señalado las consecuencias del suceso. Y este parece ser nuestro destino, treinta años después, gracias al terremoto de 1970 se culminó el aeropuerto de Anta y se asfaltó la vía Pativilca Caraz. ¿Qué tendrá que pasarnos para tener un aeropuerto internacional en Cátac? 


El Presidente Prado con su señorita hija sobre una piedra dejada por el aluvión.

Prado comprobó la magnitud del desastre y dispuso una reparación económica para los sobrevivientes que habían sufrido daño en sus viviendas.
A propósito, nuestro amigo Steven Wegner ha publicado meses atrás un interesantísimo texto sobre el aluvión que tuvo su origen en la laguna de Palcacocha, recordándonos que cual espada de Damocles, las aguas de esa laguna pueden volver a segar miles de vidas debido a la acelerada desglaciación de estos tiempos.


Véase la litografía alegórica "la muerte sobre Huaraz" en la carátula de la obra de Wegner

Con estos ojos que Dios me dio, siendo muchacho vi el plano de la ciudad de Huaraz que la CODUH, así eran las siglas de la Comisión de Desarrollo Urbano de Huaraz. presidida por el padre Augusto Soriano Infante, publicó en 1973. Allí se disponía que el llamado "cono aluviónico" debía tener solo áreas verdes, pues el peligro de un nuevo aluvión era inminente. La pregunta es, ¿cómo nos hemos relajado tanto? Primero surgió el barrio "Bello Horizonte", luego se pobló toda Nueva Florida, y así llegamos al desmadre de hoy en día. Dios  no quiera que suceda otra desgracia, pues lamentaríamos miles de muertes. 
Volviendo a 1941, don Godofredo Zegarra Ángeles me contaba ayer dos anécdotas muy graciosas de sobrevivientes del aluvión.



El maestro Zegarra tiene mil sabrosas anécdotas

El Dr. Manuel Revelo era un abogado bajito y rechoncho que vivía cerca a la Av. Raimondi. El aluvión lo sorprendió en cama, pues no era más de las 6 de la mañana. Salió como pudo y se cubrió totalmente de barro al querer ganar la calle. Cuando llegó a la plaza, estaba desnudo e irreconocible, una viejita al verlo dijo: "¡Allau pobre criatura, ¿dónde estarán sus papás?"  El leguleyo montó en cólera y gritó: "¡Yo soy el Dr. Revelo, no soy una criatura!" A lo que la viejecita sabiamente retrucó: "Niño, ante la muerte todos somos iguales".
Otro personaje, cuyo nombre guardamos en reserva pues sus hijos se pasean aún por Huaraz, tuvo la misma suerte que Revelo, fue arrastrado por las aguas y de milagro salvó la vida. Una vez recuperado del shock, encontró en el camino un cuadro del Sagrado Corazón de Jesús y le atribuyó a la milagrosa imagen el salvarle la vida. Como estaba desnudo, puso el cuadro a la altura de la cintura para cubrir sus vergüenzas y a todo el que encontraba le decía: "¡Adoren a este Señor que es muy poderoso!". Lamentablemente, el agua había remojado el cuadro y sin que se diera cuenta el agradecido portador, la lámina cayó al suelo, dejando solo el marco y el vidrio, por lo que sin darse cuenta, exhibía sus partes íntimas mientras repetía: ¡"Adoren a este Señor que es muy poderoso!"

miércoles, 10 de diciembre de 2014

SABERES DE NUESTRA TIERRA

Un día como hoy, en el año 2011 el investigador Cristian Rodríguez publica su libro "Revalorando saberes tradicionales del valle de Casma", en el que expone una serie de conocimientos recogidos por nuestros antepasados y que constituyen todo un tesoro cultural. 
El hombre andino desde siempre ha sabido dialogar con la naturaleza y comprender sus mensajes o señas. Esto es lo que ha recogido nuestro gran investigador.
Veamos algunos de sus aportes:

Señas para el buen año
Para conocer si el año será bueno, los andinos se fijan en diferentes indicadores; sin embargo cada poblador sabe interpretar sobre el buen o mal año a partir de algún indicio que se manifiesta en la naturaleza.

Si cae la primera lluvia (puspa) en los primeros días de agosto, es seña de que el año será lluvioso; debe caer antes de que comiencen los zorros a aullar, si éstos ganan, entonces el año será malo.


Señas para la buena cosecha
Cuando abunda la floración de la tuna habrá mejores cosechas de papa, capulí y maíz. Si el molle florea en abundancia, entonces habrá buena cosecha de papa y arvejas.
En las hueveras de las arañas se encuentra la señal para iniciar la cosecha. Cuando se ve uno redondito como pelota y al abrirla es puro bueno, es buena cosecha, pero si está puro gusano, será mala cosecha. Hay una planta llamada shupllak que tiene frutos comestibles de color verde; si carga bastantes frutos es señal de buena cosecha. 


En el caso de la papa, hay una planta tipo cactus conocida como waquru, si los frutos del waquru se agusanan es señal que la papa tendrá también gusanos. En el caso del maíz, si el qimish carga bastante fruto, la cosecha será buena; y la planta que señala si las arvejas darán buena cosecha es el puchkus.
Señas que indican el aumento y/o desaparición de animales (ovino)
Existen señas que indican el aumento o la desaparición (qulluy) de los animales que se crían los cuales, por ende, indican el porvenir del ganadero. Si una oveja pare mellizos, o bien aumenta o desaparece el ganado. Si nace un inka, carnero de cuatro cachos, aumentará el ganado. La gente prefiere pastar donde hay el usha kuru, para que el ganado aumente como los gusanos.
Señas de mal augurio
El huaccho o huecho es ave de mal agüero, su canto indica que lo programado no va a resultar o que van a morir los animales. Si canta el búho es señal de que alguien va a morir.


Señas que indican el advenimiento y/o ausentismo de la lluvia
El hombre altoandino está en permanente conversación con la naturaleza; a partir de algunos indicadores de la naturaleza sabe en qué momento va a llover y en qué momento va a escasear la lluvia.
Si aparece el turmanyé o arcoíris, avisa que va a llover. También si aparecen las nubes al mediodía. Si la luna aparece inclinada indica que habrá lluvia. El cóndor pasa avisando que va a llover, lo mismo hacen las huayanitas si pasan en grupo; otro ave que avisa que habrá lluvia es el gorrión andino o chakya. En las Vertientes saben que si el maguey nace inclinado hacia la puna avisa que el año será lluvioso; pero si se inclina hacia el mar habrá sequía.