
Jacinto Palacios, fotografía tomada en Huaraz, 1955.
Testigo de esta anécdota fue un joven que hoy, a sus 80 años, ha retornado a Huaraz acompañando a su esposa, Olga Palacios Coral, precisamente la hija de Jacinto Palacios, con quien se casara en 1960. Se trata de don William Fry Montoya, un puquiano que llegó a nuestra tierra acompañando a su señor padre, trabajador de la mina "Vesubio" en Conchucos, y que alquilaba un pequeño cuartito junto al del gran bardo andino.

Olga Palacios Coral y su esposo William Fry
Arguedas conocía a Jacinto Palacios desde sus participaciones en los concursos de la Pampa de Amancaes y llegó a buscarlo a Huaraz paracoordinar algunas publicaciones, pues como Secretario del Comité Interamericano de Folklore, había iniciado la publicación de la revista Folklore Americano que tuvo gran difusión en su época.

Arguedas en cuclillas junto a los estudiantes de la San Marcos en Vicos.
Haciendo un pequeño seguimiento a la presencia de Arguedas en Huaraz, consta que cuando la Universidad de Cornell de Estados Unidos desarrolló el Proyecto Perú, en la comunidad de Vicos en convenio con la Universidad de San Marcos, nuestro escritor nacional, que era a su vez etnólogo, vino en 1958 a coordinar la investigación de estudiantes de antropología de dicha universidad en Vicos. Quien esa vez lo conoció fue el Ing. Manuel Vise Aparicio. Entre los estudiantes sanmarquinos que llegaron a Vicos se encontraba un muy joven Rodrigo Montoya, hoy por hoy reputado como uno de los mejores antropólogos que tiene el Perú.

El padre Soriano en el Museo de Villón
En otro viaje a Huaraz, ya en la década del 60, José María Arguedas visitó al padre Augusto Soriano Infante en su oficina del Museo Regional de Ancash, ubicado en esa época en la Av. Villón, frente al terreno del Law Tenis, porque entre 1964 y 1966, Arguedas era Director del Museo Nacional de Historia. En esa ocasión, Arguedas ponderó la gran actividad del padre Soriano. Lamentablemente, ya no volvería más a nuestra tierra, murió en 1969.