La Ley fue promulgada el 25 de julio de 1857
La petición no tuvo una respuesta formal. Fue comisionado entonces el joven intelectual huaracino don Eulogio Del Río para que viajara a la Capital de la República a realizar las indagaciones del caso.
El inquieto señor Del Río viajó por la antigua ruta de Cátac y Marca, hasta llegar a Pativilca. Allí tomó el bergatín que en más de una semana lo llevó al Callao. En otro largo día de viaje llegó a la Ciudad de los Reyes y allí empezaron sus problemas.
Casa en Marca donde se alojó Del Río en 1857. Allí también llegó en 1824 Simón Bolívar
Se alojó en un moderno hotel de la calle Mercaderes, hoy Jirón de la Unión, para estar más cerca de Palacio de Gobierno y del Congreso, a donde acudió en primera instancia.
En el Congreso de la República, no le dieron referencia alguna. De modo que se dirigió al Palacio de Gobierno, a pedir audiencia con el Presidente don Ramón Castilla y Marquesado para exponerle su preocupación.
Castilla lo recibió con gran afecto. Le manifestó la alegría que sentía por haber puesto en su verdadero sitial a Huaraz, ciudad que tanto le apoyó en la revolución de 1854. Hablaron de que los conservadores hacendados del norte del Callejón de Huaylas quedaron con los crespos hechos al pretender opacar a Huaraz, no imaginaron la salida política que fue crear una provincia con el nombre de Huaraz. También conversaron sobre el gran apoyo de nuestra tierra a la Constitución de 1856, la gran Constitución liberal que establecía la libertad de cultos y creaba la opción al voto femenino. Del Río le recordó que Huaraz fue la primera ciudad del Perú que votó a favor de dicha Constitución.
La Constitución de 1856 reconocía el fin de la esclavitud en el Perú
Cuando Ramón Castilla se enteró del motivo del viaje de Hermenegildo Del Río, hizo llamar a su secretario particular, quien le dio esta increible respuesta:
"El sonido 'SH', no es del castellano, es un sonido de indios, por tanto, no se puede escribir Ancash, y lo hemos cambiado por Ancachs".
Del Río argumentó que en su pensamiento, el error se debía a la incapacidad de los limeños en pronunciar la "sh" y que por ello la confundían con la "ch". Pero allí lo convencieron que el tema era más cultural que lingüístico. Literalmente, con la moral por los suelos se regresó a Huaraz el joven comisionado. Y es fama que durante todo el siglo XIX y gran parte del siglo XX, Ancash se escribió "Ancachs" o "Ancahs".
Raimondi se vio obligado a escribir "Ancachs" en su famoso texto.
Nos consta que en Huaraz, antiguamente se prohibía la escritura de la "sh" utilizando este racista argumento. Felizmente, ahora las cosas han tomado su curso cabal. Aunque hay voces que pretenden regresar a ser Departamento de Huaylas, nosotros orgullosos ostentamos el patronímico de ancashinos, así, con "sh".
En 1938 se publica el valioso texto del padre Gridilla y aún se caía en el error
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