Aunque la historia oficial es muy mezquina con nuestro departamento, un día como hoy se publica en 1989 el tomo I de "Ancash,historia y cultura", editado por el CONCYTEC.
en ese texto hallamos una breve semblanza del aporte de nuestra tierra la causa de la libertad y la independencia, en la pluma de don Augusto Alba Herrera. Aquí un extracto:
Don Augusto Alba recibiendo un pergamino de manos del alcalde de Huaylas.
A fines del siglo XVIII las sequías y
las heladas generan una serie de revueltas en la intendencia de Huaylas, hoy Ancash. En 1780 año del alzamiento de Tupak
Amaru II, en estas tierras se produjeron diez levantamientos, lo que motivó que
en la casa del representante de la Corona Española, en Carhuaz, se clavara esta
proclama: “Si en el sur hubieron dos Tupak Amaru, aquí se levantarán
doscientos”.
A
inicios del Siglo XIX, los ecos de las ideas liberales puestas en boga en
Europa llegan a nuestra región. Son los sacerdotes quienes desde 1804 se
empeñan en difundir las ideas de emancipación y de libertad entre los pueblos
de los por entonces llamados Corregimientos de Huaylas y Conchucos. El 25 de
marzo de 1815, el cura Mariano Robles se levanta en Huaraz, siendo reprimido
bárbaramente. Un año antes de la llegada de San Martín al Perú, sus espías
recorrieron la región estableciendo sólidos lazos con los patriotas huaylinos y
conchucanos: primero Paul Jeremias "el médico inglés", y luego José Paredes y José García.
1820 es el año en el que se proclama la
independencia en Huaraz y en los pueblos de Huaylas. Waqra, hoy llamado Pueblo
Libre, cerca a Caraz fue el primer pueblo en declararse a favor de la libertad
en noviembre de ese año. A órdenes del Libertador San Martín, llega a Huaraz el
Coronel Enrique Campino quien el 29 de
noviembre derrota a la guarnición española a mando de Coronel Clemente Lantaño.
Enseguida, el prócer huaracino Juan de Mata Arnao proclama la Independencia en
la capital del Partido de Huaylas y es nombrado Gobernador del Partido de Huaylas.
Luzuriaga, Libertador de cinco repúblicas, es honrado con una estampilla en 1983.
Todo esto sucedía antes de que Lima proclame su independencia. En 1821, llega Toribio de Luzuriaga como Presidente del Partido de Huaylas. Ese cargo lo ostentó entre febrero y octubre de aquel glorioso año. Su encargo era muy especial, él debería cubrir las espaldas a José de San Martín, en caso de que fracasara la proclamación de la independencia en Lima, San Martín tenía planeado subir a Huaylas para salvar su vida y la de sus tropas, al amparo de la espada de Luzuriaga.
Digan si no fue poca cosa la contribución de nuestra tierra a la causa libertaria. Y eso sin hablar de la campaña de 1824, donde realmente se lucieron nuestros antepasados. Ya hemos señalados en estas páginas que en forma exclusiva, los huaylinos fueron los únicos soldados peruanos que lucharon en el bando correcto: el de los patriotas.
La Capitulación de Ayacucho se firmó sobre un poncho chiquiano.
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ResponderEliminarLa historia de la independencia es la versión de los vencedores: los criollos, pero para la mayoría indigena no fué una independencia, vivieron de peor manera que en la colonia, las leyes de indias los protegían más que las de la republica.
ResponderEliminarNo se evalúa el papel que en ella jugo Inglaterra, y la masonería, para derribar el poder del imperio español y la iglesia católica.
Los que realizaron la independencia, fueron masones, financiados por dinero inglés, de ello no se dice.
Tan es así, que en el estudio de la historia oficial se obvia la colonia, ó se dice poco y de manera sesgada.
En el libro "Las Venas Abiertas de America Latina" de Eduardo Galeano señala que antes de la emancipación, la america española era más rica en todo genero de cosas con norteamerica, siendo de acuerdo a ello su destino mejor.
Es decir, sin la independencia, posiblemente seriamos la potencia mundial, como parte del imperio español.
Actualmente, tampoco se habla de la influencia que en la vida nacional y mundial tienen las sociedades secretas como la masonería, que en dicha época lograron amenguar al imperio español, con ello también buscaban afectar a la iglesia católica.