Campiña de Aija, según la visión del artista Leoncio Maguiña Morales
Un día como hoy, 29 de octubre de 1782, es bautizado en Aija un niño a quien llamaron Gabino Uribe Antúnez, nacido hacía cuatro días. Con el tiempo,este niño se hizo sacerdote.
Sabido es que en la lucha por la independencia
nacional, el clero tuvo un papel importantísimo en la difusión de las ideas
libertarias. Esto es digno de recalcar, pues cuando llegaron a nuestro suelo
las ideas de la revolución francesa, las autoridades españolas se apresuraron
en satanizarlas; si la autoridad viene de Dios, iban contra EI quienes hablaban
de libertad e independencia, decían.
Es por ello que no debemos olvidar a los sacerdotes
patriotas, que desde el púlpito denunciaron la injusticia del régimen colonial.
Sacerdotes de la talla de don José María Robles, cura de Yaután; del famoso
cura La Hoz, que proclamó la independencia en Huarmey; de don Pablo Malarín,
cura de Yungay; de don Lorenzo Requena, cura de Cajacay; y de don Juan De la
Cruz Romero, quien desde Huaraz coordinaba la labor de los anteriores. EI fue
quien trajo personalmente desde Huaura las órdenes impartidas por San Martín
para sublevar Huaylas.
Retrato alegórico de don Gabino Uribe
Pero quien se lleva la palma, es don Gabino Uribe,
el aijino, quien no vaciló en
remangarse la sotana y tomar las armas para dar ejemplo de que los buenos
cristianos siempre abrazan las causas justas.
Cuando naufragó la goleta "Terrible" que
traía a emisarios de San Martín, Uribe los escondió en su casa de Huarmey.
Cuenta la historia, que con su propio peculio, el presbítero don Gabino Uribe
subvencionó una partida guerrillera entre los años 1920 y 1921. Los años más
peligrosos en la lucha por la independencia.
Vaya si las precauciones de Gabino Uribe fueron
justificadas. Corría el mes de abril de 1821. En Huarmey se hallaban presos
setenta soldados españoles del Batallón “Victoria", quienes al saber que
en las serranías operaba Ricafort, dando muerte a sus custodios, escaparon
llevándose todo el armamento y se dirigieron hacia Huaraz con la consigna de
asesinar al General Luzuriaga.
Don Gabino Uribe, jefe de los Guerrilleros de
Huarmey y Vertientes, al mando de sus fuerzas, alcanzó a cuatro jornadas de
Huarmey a los fugitivos y en una hábil maniobra los rodeó y desarmó sin
derramamiento de sangre. EI 30 de abril, ingresaba apoteósicamente a Huaraz, con los prisioneros recapturados.
Luzuriaga salvó de morir gracias a Gabino Uribe
Este gran sacerdote, trabajó muchos años en
beneficio de los pueblos de Huarmey y
Aija. Se retiró ya anciano a Lima, donde falleció en 1863, siendo declarado
Benemérito de la Patria.
Muchas gracias por informarnos...
ResponderEliminar